"El marqués de Santillana"

Retrato del marqués de Santillana

Íñigo López de Mendoza (Carrión de los Condes, 1398-Guadalajara, 1458), conocido como marqués de Santillana, protagonizó una vida de novela. Participó en variados pleitos por el poder y en las disputas entre los reinos de Castilla y Aragón. Su influencia marcó el reinado de Juan II de Castilla. Según los testimonios que dejaron sus coetáneos, López de Mendoza --de origen vasco-- fue un tipo intrigante a la vez que valeroso en el campo de batalla y, paradójicamente, refinado en las formas y uno de los primeros estilistas de la lengua castellana.

Su afición a la literatura le venía de familia, pues su abuelo, Pedro González de Mendoza, y su padre, el almirante de Castilla Diego Hurtado de Mendoza, fueron poetas. Además, el marqués de Santillana estaba emparentado con otros escritores de la época: el canciller Pedro López de Ayala, Fernán Pérez de Guzmán y Gómez Manrique, entre otros.

Íñigo López de Mendoza se casó con 15 años recién cumplidos, en la Salamanca de 1412, con Catalina Suárez de Figueroa, hija del ya fallecido maestre de Santiago, Lorenzo Suárez de Figueroa, enlace que incrementó de forma sobresaliente el patrimonio del noble, que se convirtió en uno de los miembros de la corte económicamente más poderosos.
La biografía novelada que ha elaborado Almudena de Arteaga, que es descendiente directa del marqués, es rica en matices y aporta una acertada visión del personaje y del mundo de la nobleza en los reinos ibéricos del siglo XV.

Edita MARTÍNEZ ROCA